Las tres categorías de las drogas

La Universidad Complutense de Madrid ha realizado un estudio sobre Factores familiares de riesgo y de protección para el consumo de drogas en adolescentes (M. J. Muñoz-Rivas y J. L. Graña, 2000) cuyo objetivo es “analizar la influencia y el peso de determinadas variables familiares en el consumo de drogas por parte de los adolescentes” y para ello afirma que “las diversas sustancias de consumo (…) se agrupan en tres factores denominados: «drogas legales», «drogas médicas» y «drogas ilegales»”, es decir, este estudio pretende explicar los factores familiares de riesgo y protección para el consumo de drogas en adolescentes diferenciando la problemática en estas últimas tres categorías.





Drogas legales:
Se tratan de drogas legalizadas por el Estado español, como el tabaco o el alcohol. No obstante, el estudio incluye en esta categoría el cannabis dado su alto consumo en la población.

Factores de riesgo: la existencia de normas explícitas contrarias al consumo de cocaína o heroína, la existencia de conflictos frecuentes entre el adolescente y su padre, y éste mismo y su madre, y el uso de alcohol por parte del padre.

Factores de protección: ser el hijo mayor, el uso de refuerzos y elogios por parte de los padres dentro de la relación familiar, la existencia de normas de comportamiento y de convivencia explícitas y contrarias al uso del alcohol y el tabaco, buenas relaciones entre el adolescente y sus padres y hermanos, una estrecha vinculación afectiva entre el joven y sus padres, la búsqueda por parte del adolescente de apoyo instrumental en el padre y emocional en ambos y, finalmente, la reacción contraria de los padres al uso de cualquier droga por parte de sus hijos.


Drogas medicinales:
Esta categoría está formada por las drogas de uso medicinal, cómo los fármacos.

Factores de riesgo: la existencia de conflictos frecuentes entre los padres, y entre éste y la madre, o el padre, y el uso de tranquilizantes por parte de la madre.

Factores de protección: es la figura materna la que parece tener un peso mayor puesto que tanto el tipo de relación que se establece entre ésta y el joven como el uso de fármacos por su parte resultan ser pronosticadores significativos del consumo, es decir, la figura de la madre puede ser un valioso factor de protección ante este tipo de drogas en el caso de que la relación madre-hijo sea buena y esta no consuma este tipo de sustancias.


Drogas ilegales:
En este apartado se incluyen toda droga ilegal para el Estado español, incluido el cannabis, anteriormente añadido a la categoría de drogas legales.

Factores de riesgo: la naturaleza de la relación familiar y la actitud contraria de los padres al consumo de drogas por parte de sus hijos son los principales factores de riesgo para este tipo de sustancias. A estos dos factores le siguen, por orden jerárquico de importancia, el hecho de convivir con otras personas distintas a los padres, y que la madre sea consumidora habitual de tranquilizantes.

Factores de protección: Prevención de factores de riesgo.

En términos generales, los principales factores de riesgo familiares para explicar el consumo de drogas son la ausencia de normas familiares sobre el uso de drogas, los conflictos entre los padres y el adolescente y el consumo de alcohol por parte del padre. Por otro lado, los factores de protección más importantes eran acostarse a una hora fija por la noche y tener una buena relación de vínculo con los padres.



Es importante señalar que el monoconsumo de una sustancia o tipos de sustancias es prácticamente inexistente entre los adolescentes. Este consumo múltiple de sustancia agrava la situación ya que la toxicidad de estas sustancias se incrementa, dificultando las intervenciones y empeorando las consecuencias a largo plazo tanto sociales como personales y de salud.



Destaca el cannabis por ser una sustancia de uso común entre los consumidores tanto de drogas legales como ilegales, posiblemente por ser ésta una de las sustancias de comercio ilegal con una mayor prevalencia de consumo entre los jóvenes.